Tras muchos avatares, el 26 de junio de 1801 o el 7 de mesidor del año IX, como decía el calendario en aquel entonces en la Francia post-revolucionaria, Abraham-Louis Breguet consigue patentar su gran invento. Se inicia así una gran revolución en el mundo de la relojería. Su invención era un ingenioso mecanismo capaz de compensar los efectos de la gravedad de la Tierra, asegurando así la precisión en los relojes mecánicos. Toda una hazaña que cambió la historia de la relojería para siempre y consolidó el merecido prestigio de este relojero como uno de los más grandes e innovadores de todas las épocas. Su valiosa aportación a la relojería incluye un sinfín de invenciones técnicas que siguen siendo apreciadas en la actualidad, además de imprimir a sus relojes un estilo propio que perdura todavía hoy y que, como es el caso de las agujas Breguet, por poner sólo un
Breguet celebra su genial invento
Apr 20, 2021
5 minutos
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