EL HOMBRE QUE SE ABURRÍA EN LA EMBAJADA
FIGURA IRREPETIBLE LA DE FERNANDO SCHWARTZ (Ginebra, Suiza, 1937). Diplomático; cargo medio en el Ministerio de Asuntos Exteriores que negoció la entrada de España en la Comunidad Europea; embajador en Kuwait y los Países Bajos; y un buen día lo deja todo para aceptar la oferta de escribir en El País. Lo haría durante seis años, antes de copresentar, durante otros diez, un rompedor y pionero televisivo, culpable de que su rostro y su voz sean tan reconocidos. Mientras hacía todo eso, además, escribía, y ahora lo hace más que nunca –cada mes, por ejemplo, en esta revista–, mientras disfruta junto a su mujer de una idílica jubilación en Mallorca, con la navegación como irrenunciable. es su última novela, la segunda de lo que promete convertirse en trilogía, con un controvertido personaje como protagonista, Patricio Meneses, tan cultivado como pícaro, tan sinvergüenza como leal,
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