AUTENTICACIÓN EN DOS PASOS
Email, cuentas bancarias, acceso a Hacienda, redes sociales, tiendas online… estamos rodeados de cuentas digitales que nos proporcionan servicios, nos hacen la vida más fácil y nos divierten. No obstante, siempre hay que tener en cuenta que, en todas ellas, se gestiona información personal y privada. Y, por esa razón, todos los servicios tienen contraseñas que permiten el acceso y garantizan la seguridad. En este artículo, no vamos a centrarnos en cómo crear contraseñas seguras, sino que daremos un paso más allá, hacia la autenticación de dos factores o verificación en dos pasos. Esto no es nuevo, pero sí comienza a ser algo imprescindible en este mundo basado en la vida online.
¿Por qué necesito la doble autenticación?
Ya sea en forma de ordenador, teléfono móvil o de cualquier otro dispositivo electrónico (como un cajero automático, por ejemplo), estamos rodeados de electrónica. Y para muchas de las operaciones que realizamos en el día a día, se necesita que nos identifiquemos. Esta es la única manera de demostrar que nosotros somos quien decimos ser. Antes, ibas al banco y el cajero ya te conocía, porque te había visto muchas veces. Ahora, el cajero automático, necesita alguna prueba de que tú eres tú, antes de darte dinero o de facilitarte el estado de tus cuentas. Es decir, necesitas autenticarte. Para entrar en tu cuenta de correo de Google, ocurre lo mismo: necesitas demostrarle a la máquina que eres tú, mediante el conocimiento de una contraseña. Este es uno de los llamados ‘factores de autenticación’.
En cualquier caso, todos hemos escuchado noticias sobre robo de datos por parte de los hackers, o relativas a descuidos en los que la información de miles de usuarios quedó al descubierto. Y aquí es donde se genera el problema: con solo un factor de autenticación, la seguridad de lo que se protege tras ese factor (normalmente una contraseña alfanumérica), queda anulada. Y, por esto, está tomando fuerza la autenticación de múltiples factores.
MFA o Multi Factor Authentication
La autenticación de múltiples factores (MFA) se basa en un principio de seguridad que es muy sencillo y que diversifica los riesgos. Para acceder al elemento protegido (una cuenta, un servicio, etc.) necesitas disponer de tres factores:
• Algo que eres: el primer factor se basa en algo propio de ti. Por ejemplo, tus huellas dactilares, iris ocular, altura, voz, etc. Un factor que solo tú tienes y que ayuda a definirte de forma más o menos clara.
• el segundo factor tiene que ver con algo físico que solamente
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