¿Puedes comprarte una vida sexual mejor?
Entra en una tienda erótica y compruébalo tú misma: los nuevos juguetes parecen objetos venidos de otro planeta. Diseños escultóricos, sensores de movimiento o calor, ondas sónicas… No sólo suman prestaciones sorprendentes, sino que nos intrigan con la promesa de orgasmos intensos, largos, accesibles... ¿Cómo resistirse a esta promesa de placer? Puede que tengas un vibrador bala, pero te falta el succionador. Y ahora que dominas la succión, apetece explorar el punto G. ¿Que se puede estimular clítoris y punto G a la vez? A la cesta de la compra. Y que no se nos olviden los lubricantes, aceites de masaje, cremas de frío o calor, anillos vibradores, anales… Todo nos seduce. Un 65% de las mujeres y un 50% de los hombres españoles admite recurrir habitualmente a juguetes sexuales. Y el conejito vibrador de Lelo, y estuve dos o tres años sin comprar nada más», cuenta Raquel, 31 años, técnica de laboratorio y clienta de Be Lover Erotik Market, en Madrid. «Hasta que salió el Me hice con uno rápidamente y, desde entonces, he seguido comprando. Encuentro que hoy hay más variedad de artículos y cosas apetecibles que quiero probar… Es que si entras en la tienda, es imposible salir sin nada. Aunque casi siempre termine recurriendo a mis dos básicos».
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