LAS MUÑECAS MÁS RESPLANDECIENTES
Se acabó llevar relojes del tamaño de un queso Idiazábal. El diámetro de estos instrumentos de pulsera se está reduciendo (en los últimos años se habían sobredimensionado), y sospechamos las causas: los relojes antiguos, que están en auge, medían entre 33 y 36 mm, lejos de los 40-42 mm de media que se gastan ahora los de hombre, y los coleccionistas los aman y se han acostumbrado a esas dimensiones. Además, tanto los clientes asiáticos como las mujeres presumen de muñecas más finas. Y otra de las tendencias actuales es la de producir relojes unisex.
El segmento de relojes para mujeres continúa siendo un motor de crecimiento para la industria relojera, y en él están poniendo el foco muchas
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