“Los placeres culpables no deberían existir. El mío es tomarme un día libre”.
Cuando me han pasado tuits por la polémica de , sí he puesto mi nombre en el buscador. Me sentó un poco mal, pero luego lo relativicé. No sabía si nosotros no habíamos expresado bien la Sí, por nuestra educación católica, pero no deberían. El mío, creo, es tomarme días libres. Lo acabo y digo: podría haber sido más productivo. No te la puedo decir. De todo se aprende, sí, pero de haber hecho daño a personas que quiero. No conozco ninguna figura análoga ni un caso tan flagrante. Sé que alguna amiga ha tenido algún momento incómodo y entiendo que ha ocurrido más veces, pero no conozco algo similar. Se le puede preguntar. Lo que no se debe es juzgarlo por su respuesta. En España lo hacemos. Se castiga económicamente la manifestación política. Puede repercutir en el público que la vea, en la financiación. Una de sus actividades es hostigar, azotar al gobierno o a la oposición. Y eso no es hacer política. Eso es ser irresponsable. Si te están vendiendo que hay héroes, muy héroes tienen que ser. Cuanto más me repitas que lo son, más posibilidades habrá de verles las grietas. Hay dos tipos de cineastas: los que necesitan reflejar el mundo y los que muestran cómo querrían que fuera. Yo soy de los primeros, pero ambos son necesarios. Reflejo lo que veo mostrando lo malo. Entonces se puede mejorar. De que trabajo así he sido consciente . Veremos ahora.
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos