Lleida UNA CATA DE ALTURA
La única provincia catalana sin salida al mar es un compendio de comarcas tan diversas que no hay espacio para que la vista del viajero se aburra. La aventura en Lleida puede empezar en un paisaje mediterráneo y acabarla, 200 km más al norte, en la cima de Cataluña. La geografía impone sus normas y regala paisajes increíbles que en la mesa se traduce en una enorme variedad de productos gastronómicos, bocados que recogen el saber hacer y las costumbres cultivadas por leridanos de todas la épocas.
Este periplo por algunos de los encantos enogastronómicos de Lleida empieza en la comarca de Les Garrigues, un), empresa turística que ofrece experiencias gastronómicas diferentes. Ella elige escenarios como un olivar, un viñedo o el patio de armas de un castillo templario, como es el caso del de la Espluga Calba. Sea donde sea, despliega allí sus conocimientos culinarios en los que el aceite de oliva de arbequina autóctona juega un papel fundamental, casi el mismo que las plantas aromáticas, un cultivo que ha incorporado la viña que heredó del abuelo.
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos