Ciencia sin ficción
«LAS MUJERES ASUMEN SU EDAD DE OTRA MANERA Y SU PRIORIDAD ACTUAL ES LA SALUD Y EL BIENESTAR» (Nathalie Broussard)
Siempre se ha dicho que la cara es el espejo del alma, pero en ELLE, además de suscribirlo, nos gusta ampliarlo a todo el espectro de la piel. Porque cuidar de la dermis es, de lejos, el objetivo primordial de los laboratorios cosméticos. Atrás quedaron los años en los que. No hay más que echar un vistado al panorama (nacional e internacional) para comprobar que las cifras de negocio de las grandes marcas tienen el foco puesto en el tratamiento. ¿El mejor ejemplo? Lo encontramos en el gigante nipón Shiseido. Y precisamente hemos viajado hasta sus de Tokio para conocer los últimos avances en esta materia: su nueva línea de cuidado facial compuesta por cinco productos multifuncionales. «Hubo una época donde la gran preocupación de las mujeres eran las arrugas, pero hoy buscamos un antiedad global que trate los signos más importantes de la edad. Estas fórmulas están indicadas a partir de 40 años, aunque también puedes utilizarlas antes», afirma Nathalie Broussard, directora de Comunicación Científica de Shiseido. De esta manera, estaremos tratando la flacidez, las manchas oscuras y las arrugas profundas, centrando todos los esfuerzos en el concepto de vitalidad. Porque desde la firma promueven que, con el paso de los años, nuestras líneas de expresión van creando un retrato que, lejos de restarle belleza al rostro, la aumenta gracias a las experiencias que vamos agregando. Un cambio de registro que dibuja un futuro más realista y, sobre todo, positivo. Pero ¿qué hay detrás de Una nueva tecnología (ReNeura++TM), inspirada en la neurociencia, que mejora la capacidad de renovación de la piel y un innovador complejo que ayuda a aumentar su firmeza y elasticidad. «A la hora de desarrollar un producto, Shiseido dispone de una herramienta específica que estudia todo lo relacionado con el sentido del tacto y los efectos que una crema tiene en la piel. Es la ciencia de la psique y es muy interesante cuando se trata de ajustar la suavidad de una textura», añade Broussard.
