Una reina plena
Es cierto, conocemos y amamos el estilo exquisito de la reina Rania, así como su belleza y carisma. Pero esta vez queremos hablar de la dimensión social, cultural y política de esta figura trascendental en Oriente Medio, sin duda, un logro en el contexto histórico y cultural de aquella zona del planeta.
Además de ser icono de moda, su faceta más visible es su trabajo a favor de la educación y los derechos de niños y las mujeres. No obstante, hay un aspecto de ella que resulta clave: cuestiona las injusticias y aboga por los refugiados ante políticos, jefes de Estado y grupos extremistas, y ejerce su libertad de expresión al igual que externa sus opiniones a diferencia de los royals británicos, que tienen prohibido hacerlo, y la razón se remonta a su vida antes de convertirse en soberana de Jordania.
De raíces profundas
Como muchas familias de Oriente Medio, la de Rania migró fuera de su natal Cisjordania, debido a los conflictos de la región. En el caso de los Al-Yassin (el apellido de su padre), lo hicieron en 1967 poco antes de la guerra de los Seis Días entre Israel y una coalición de países árabes (Egipto, Jordania, Irak y Siria).
Fue así que el doctor Faisal Sedki Al-Yassin y su
