TUNGUSKA, EL ROSWELL SIBERIANO
Jul 20, 2020
3 minutos
Por Luis Alfonso Gámez
na extraña luz iluminó la medianoche inglesa el 30 de junio de 1908. “Estaba al noreste y era del color del fuego brillante, como la luz del amanecer y del anochecer. A cierta distancia por encima de esa luz, que parecía estar sobre el horizonte, el cielo era azul como durante el día, con bandas de nubes luminosas rosáceas atravesándolo a intervalos”, contaba el 2 de julio Katharine Stephen, vecina del pueblo de Huntingdon, en una carta publicada en The Times. La mujer, que había presenciado el espectáculo con su hermana desde
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