ANIMALES COMO UNO
Tras haber recorrido el mundo en busca de nuevas especies a bordo del HMS Beagle, Charles Darwin postuló una serie de ideas en El origen de las especies (1859) y, más tarde, en La expresión de las emociones (1872) que empezaron a cuestionar la idea imperante de que los animales carecían de emociones. Hasta ese momento, el ser humano les confería un estatus similar a las cosas o las máquinas. Por ejemplo, en 1649 el filósofo René Descartes sostenía que sólo eran autómatas carentes de sentimientos y de autoconciencia. Las ideas de Darwin influyeron en otros investigadores del siglo XX, como el zoólogo Nikolaas Tinbergen y el médico Konrad Lorenz, uno de los padres de la etología (el estudio del comportamiento animal). En los años 60, los chimpancés del parque nacional de Gombe, en Tanzania, pasaron a ser considerados nuestros primos evolutivos gracias a los relatos de Jane Goodall; algo similar a lo ocurrido con Dian Fossey y los gorilas de Ruanda.
Aunque sigamos percibiendo al ser humano en la cúspide de la evolución biológica, se descubren nuevas pruebas que ponen en entredicho la exclusividad de nuestra inteligencia, el razonamiento, destreza y moralidad.
1 Usan herramientas y transmiten conocimientos
Todos los grandes simios, los cuervos, las nutrias, los delfines, los elefantes y los pulpos emplean utensilios. Por ejemplo, los chimpancés moldean tallos de hierba para extraer termitas,
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