JERRY LEWIS VIS CÓMICA
ES DECIR, “CAPACIDAD DE UN ACTOR PARA HACER REÍR”. O SEA, JERRY LEWIS, el ‘patán’ que más carcajadas provocó en el patio de butacas del cine mundial durante los 40, 50 y 60 del de pura raza, heredero y renovador del ese subgénero de la comedia que definen los gags exagerados, entre lo circense y lo violento, que generó figuras tan icónicas como Chaplin o Buster Keaton. Lewis –nacido Joseph Levitch (Nueva Jersey, 1926›Las Vegas, 2017), hijo de cantante de cabaret y de pianista de variedades– pasó su infancia bajo la tutela de una abuela materna. Inquieto, emprendedor y asilvestrado, a los 15 años dejó el colegio y comenzó su propio máster de rey del espectáculo ante el espejo de su habitación. En 1946 conoció a Dean Martin, y pronto se convirtieron en uno de los dúos más populares del cine mundial, Dean de galán serio y seductor, Jerry de perfecto patoso, un payaso simpático de buen corazón. La aventura duró diez años. Después, Lewis se volcó en el cine, tomó el control absoluto de sus películas y firmó con la Paramount el contrato más importante en la historia del cine: 10 millones de dólares netos más el 60% de los beneficios de 14 películas durante siete años. En 1960 dirigió su primer filme, elogiada hasta por el mismísimo Jean-Luc Godard. Dotado de unas capacidades físicas y gestuales inagotables, su cénit llegó con (1963), adaptación del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, donde interpretaba hasta siete papeles, en un desaforado y deslumbrante maratón de caracterizaciones. Sin embrago, el comienzo de los 70 marcó el cansancio del público: los jóvenes lo veían pasado de moda y sus películas fracasaban en taquilla. Volvió a los en Las Vegas, a la televisión, a enseñar el oficio. Considerado el padre del telemaratón, congregaba audiencias de hasta 60 millones de entregados televidentes. En sus últimos años abundaron los homenajes y el reconocimiento de profesionales y del gran público, amante incondicional de los payasos superlativos que mantienen inteligentes la eterna tradición del mayor espectáculo del mundo.
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos