EL PASAJERO ESPECTRAL
a actividad paranormal no se circunscribe únicamente al interior del Cementerio Union. En su investigación, Ed y Lorraine Warren recopilaron también numerosos testimonios de incidentes acontecidos en un volumen que Ediciones Obelisco acaba de publicar por primera vez en español. Una de las narraciones más impactantes que llegó a oídos del matrimonio Warren fue la del trabajador de una empresa de transportes de la zona llamado Val Dannevik. Este hombre acababa de comprarse un coche nuevo y había decidido tomar la ruta más larga de regreso a casa para disfrutar de la conducción. «En la radio le estaban rindiendo un homenaje a Bruce Springsteen, uno de mis músicos favoritos, de modo que subí el volumen y disfruté del momento», comenzó relatando. «Entonces, repentinamente, tuve la terrible sensación de que ya no estaba solo. Reduje la velocidad y miré hacia atrás esperando encontrar el asiento vacío. Sin embargo, había un hombre allí sentado. ¡Pero eso era imposible!». Aunque se sintió terriblemente asustado, el transportista volvió a mirar a la carretera y, frente a él, halló «a unos cincuenta metros, una mujer vestida con un viejo camisón. Los ojos le relucían con un extraño fulgor azul que volvieron a ponerme la carne de gallina». Dannevik pisó el freno y detuvo bruscamente su recién estrenado. Y cuando lo hizo, ni la mujer que se la había aparecido en la carretera, ni el hombre que había visto sentado en la parte trasera de su coche, estaban ya.
