¡Note apantalles!
Pregúntale a tus abuelos cuántos aparatos con pantallas tenían ellos y sus amigos cuando eran niños. Después, pregúntale a tus papás. Y ahora haz cuentas: ¿cuántas tienen tus amigos y tú?
Tal vez no te hayas dado cuenta de que vives rodeado por pantallas porque el mundo simplemente es así desde que naciste. Echa un vistazo en tu casa, escuela y otros lugares que frecuentes y te sorprenderás que por todos lados hay pantallas:
• Las de los televisores.
• En los teléfonos celulares.
• Todas las computadoras.
• Tabletas (que son una pantalla).
• Anuncios espectaculares.
• Para encontrar información en centros comerciales.
• Cajeros automáticos, al pagar en el súper.
• Consolas portátiles de videojuegos.
• Cámaras y videocámaras con pantalla.
Cuando tus papás eran niños, los adultos de entonces discutían cuánto tiempo les permitían ver la tele –que por lo general era la única pantalla y había una para toda la familia–. Hoy la discusión ha cambiado, porque su uso en exceso tiene efectos directos en tu:
• Vista
• Concentración
• Socialización
• Comunicación
• Alimentación
• Huesos
• Músculos
¡Wow! Son muchas las posibles consecuencias. Pero no te preocupes porque el objetivo no es decirte que no veas o uses pantallas, sino que te pongas buzo para usarlas bien y te afecten lo menos.
¿Podrías vivir sin pantallas?
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