BALLERS

• Con , Mark Wahlberg había querido reflejar, de forma irónica y con mucha sátira, su propia forma de ver Hollywood y sus experiencias cuando llegó a Los Ángeles y se convirtió en una estrella de cine. La vida junto a sus amigos y junto a su hermano, también. Tenía un punto autobiográfico, evidentemente, pero lo hacía desde el descreimiento, desde quien se aleja de la imagen para reírse de todo y de todos, incluyendo de uno mismo, restándole peso a Hollywood, sin dejar de tener su punto dramático con los personajes, pero siempre mofándose de, Wahlberg se asoció con su compañero de reparto y amigo para lanzar una versión de , pero centrada en el mundo del deporte. Johnson había estado a punto de jugar en la NFL y tenía muchos enlaces con el fútbol americano, pero una lesión de espalda truncó su carrera en ese deporte y le llevó a la lucha libre profesional. Pero era el actor perfecto para encarnar a Spencer, ese jugador que fue leyenda y está retirado ya, pero al que la mala cabeza y uno asesores que se aprovecharon de él dejaron en una mala situación económica. Por eso ahora él intenta que eso no les suceda a sus clientes. Aunque lidiar con sus clientes no es precisamente un camino de rosas.