EL PODER DEL ROJO
n una presentación suave y ligera, los dos nuevos lanzamientos de Dior contienen fórmulas exclusivas que no sólo agregan toques naturales de color a los labios, sino que también disponen de ingredientes activos dedicados a su cuidado. “Ambas presentaciones– en barra y labial líquido–están conformadas con aceites hidratantes, como el de rosas, camelina, almendra y manteca de karité”, confirma Philips. El verdadero desafío fue alinear los componentes del tratamiento humectante con la pigmentación real, así que los laboratoristas encargados de desarrollar estos lanzamientos se dieron a la tarea de encontrar la sinergia perfecta entre ellos. La barra de labios está disponible en 21 tonos, mientras que Rouge Liquid posee 25 matices, todos inspirados en la naturaleza de la rosa. “La paleta es muy neutra y de acabados casi mate, lo que le permite a cualquier mujer sentirse arreglada sin caer en excesos”, afirma Philips. Además, gracias a sus fórmulas la sensación de haberlos aplicado desaparece minutos después y su duración es de 12 horas. Dior creía que la sensualidad de una mujer se encuentra en su personalidad y los detalles que él brindaba eran únicamente para resaltar dicho carácter. “Rouge Dior es más maduro y sofisticado; le habla a una mujer que le gusta enaltecer su gallardía sin necesidad de gritarla a los cuatro vientos”, comenta apasionado Philips. El aplicador para la versión líquida se encuentra inspirado en las rosas. Si se mira de cerca se podrá notar que el cabezal es una réplica exacta de un pétalo y que dispone de un zurco en el que se guarda la cantidad exacta de producto que se necesita para pigmentar los labios en una sola exhibición, evitando de este modo el exceso. El maquillista relata que las flores siempre han sido de gran inspiración para la firma-y su fundador–, por lo que no dudó ni un segundo en integrarlas: “Es parte de nuestro ADN, Christian Dior estaba obsesionado con ellas, lo hacían sentir vivo, son un fragmento de la historia de la marca e integrarlas a estos lanzamientos es casi poético”, concluye.
