Viajes Espaciales
anto la ciencia ficción literaria como la cinematográfica han batallado durante años contra los obstáculos científicos a la búsqueda de la ansiada credibilidad. Cuando se trata de viajes interplanetarios o interestelares, los escritores y guionistas se enfrentan a dos problemas muy importantes: el sistema de propulsión de las naves y las astronómicas distancias que deben cubrir. Hasta donde yo sé de física, los 300 000 km/s de la velocidad de la luz es lo más rápido que algo puede viajar en el universo. La nave más veloz construida y tripulada por el ser humano fue la Apolo X, que en 1969 reentró en la atmósfera terrestre a casi 40 000 km/h. Es una realidad, pues, que si nos propusiéramos viajar con la tecnología que poseemos actualmente, habríamos muerto antes de abandonar el sistema solar. Solo para situarnos: si viajásemos hasta Alfa Centauri, el sistema estelar más cercano, situado a
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos